Saben, no puedo ver todas las imagenes, mi pc es intel celeron, tiene windows 98, pero en lo general Ustedes (des)dibujan con sus palabras la realidad, aquella que no aparece en ningún otro sitio.
Balada Catalana Rugiente pasión ardía en el alma del doncel; fuera de Ella nada había en el mundo para él. -Lo que a tu capricho cuadre - dijo a su amada -- lo haré, si las joyas de mi madre me pides, te las daré! Y ella, infame como hermosa, dijo en horrible fruición: - ¡Sus joyas? ¡Son poca cosa! ¡Yo quiero su corazón! En fuego impuro él ardiendo hacia su madre corrió y al punto su pecho abriendo el corazón le arrancó. Tan presuroso volvía la horrible ofrenda a llevar, que, tropenzando en la vía, fué por el suelo a rodar. Y brotó un acento blando del corazón maternal al ingrato preguntando: - Hijo, ¡No te has hecho mal?
Saben, no puedo ver todas las imagenes, mi pc es intel celeron, tiene windows 98, pero en lo general Ustedes (des)dibujan con sus palabras la realidad, aquella que no aparece en ningún otro sitio.
ResponderEliminarMe llego por e-mail:
ResponderEliminarBalada Catalana
Rugiente pasión ardía
en el alma del doncel;
fuera de Ella nada había
en el mundo para él.
-Lo que a tu capricho cuadre
- dijo a su amada -- lo haré,
si las joyas de mi madre
me pides, te las daré!
Y ella, infame como hermosa,
dijo en horrible fruición:
- ¡Sus joyas? ¡Son poca cosa!
¡Yo quiero su corazón!
En fuego impuro él ardiendo
hacia su madre corrió
y al punto su pecho abriendo
el corazón le arrancó.
Tan presuroso volvía
la horrible ofrenda a llevar,
que, tropenzando en la vía,
fué por el suelo a rodar.
Y brotó un acento blando
del corazón maternal
al ingrato preguntando:
- Hijo, ¡No te has hecho mal?
V. Balguer