lunes, 4 de mayo de 2009

Psicosemiótica de masas según YouTube


Revisamos lo que circula en YouTube sobre la Megademia. Nada se sale de los estándares del medio. Una minoría, menos del 12%, aporta información; otra, el 8%, le busca significados religiosos ocultos, siempre truculentos; la mayoría, 72%, son profetas casi siempre anónimos, casi siempre iluminados por su propia perspicacia individual, que tienen el don de contarle los tres pies al gato para ver lo que nadie vio y que nos revelan que todo es una mentira, una trampa del gobierno, dirán los más, o de alguien por el estilo, los pocos; el 8% restante, es el sentido del humor, generalmente negro y surreal.

Lo mismo que con casos como el 11 de septimbre de 2001 y los ataques terroristas a los Metros de Londres y Madrid.

Es la psicología de las masas.

Pruebas fuertes de que la realidad occidental contemporánea no es ilustrada ni responsable. Sigue dominando el horóscopo y la cábala, sigue espantando la religión y la interpretación subjetiva suele ser muy parcial y egoísta. Poca objetividad, poca voluntad de establecer puentes, mucha profecía, mucho chamanismo y mucha magia, sobre todo del lado izquierdista del asunto. Lo que no predominan son la razón y los argumentos. No se aplica el juicio del principio de la realidad.

Son los cuatro pasos clásicos de reacción de un sujeto ante la noticia de que se enfrenta a un riesgo que puede ser terminal, en este caso es el sujeto colectivo del YouTube de este día...

1. Denegación. El gesto más que nada ignorante y necio de creer que todo es una invención de alguien para ocultar otra cosa. Que no es verdad el peligro, que lo que se busca es el beneficio para otra persona. Y todo lo que esa deriva paranoide deja interpretar en forma absurda pero interminable.

2. Aceptación parcial. Una vez que se reconoce la verdad de la reacción mundial y la amplitud de la alerta sanitaria, la gente mediocre acepta que sí hay el virus A(H1N1) y que si puede llegar a ser una megademia de peligro global. Pero que en lo hechos ya no fue así, y que entonces no hay para qué armar tanto escándalo, y otra vez mucha ideología denegativa que regresa a proteger el narcisismo del sujeto herido con la primera denegación.

3. Desesperación. Cuando la cosa empeora o cuando los hechos van demostrando la grave equivocación en que se halla el sujeto de la primera denegación y la aceptación parcial. Es la resistencia inconsciente que regresa, según Freud, como un búmerang australiano, para darle en la cabeza al mismo sujeto que lo lanzó en sentido contrario. Es cuando a los izquierdistas, por ejemplo. les entra la locura por tomar el poder cuanto antes y hacen llamamientos al pueblo y denuncian todo lo que ellos mismo confundieron desde el principio, de manera que así sólo se aumenta la locura general ante la Megademia en cuestión. Cosa que no ocurre ahorita por YouTube, ni, creemos, por ninguna otra parte. Quizá sólo estalla en unas cuantas personas, las más ultras del proceso.

4. Resignación. Está por llegar, si todo regresa a la normalidad. No se acepta toda la realidad pero tampoco se espera un milagro. Ya todo depende de cada quien, hay quienes maduran en el proceso.

Para la inmensa mayoría queda la caries mental de que el chupacabras que inventaron entre todos los mediocres en una de esas no lo inventaron todos los que dicen o piensan en él, sino otra cosa u otra gente y así se la siguen viendo si de verdad hubo fraude o no en las votaciones donde nadie halló el fraude. Nunca procesan lo ocurrido, nunca maduran.

Mientras, aquí seguimos deseando que esta ligera lluviecita que ahora cae, no sea sólo lluvia ácida. Ni lo que ello puede significar. Deseamos que fallen nuestras prospicciones sobre la contaminación ambiental. Y nos reimos y relajamos con el sentido del humor en YouTube.

No es resistencia, ese humor. Eso es algo muy burdo. La resistencia es una acción incompleta, casi puro estímulo y respuesta. El humor es otro modo de ser, siempre más cercano del juego sociocultural de la contracultura que el del mero creer que los malos son los de arriba y los del gobierno, una situación que más bien suele ser pueril, un mero berrinche de niños mimados. Y el humor no funciona así de fácil, no es tan maniqueo. Por eso dan tanta risa las contradicciones.

Truena el cielo. Varias veces. Enigma... puede ser yin, puede ser yang. Pero queremos que gane el lado de la buena lluvia, que mueve el esmog, lo sarandea y de alguna manera lo "limpia" y se puede respirar mejor, aunque sea sólo un poquito mejor. Con menos partícula sólida y caliente flotando en el aire.

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