sábado, 9 de mayo de 2009

Dice el M

--Yo soy como el cieguito de Los Olvidados, mis cuáis... Que le salva la vida al Ojitos en la ciudad y se da un gusto de ver que la película lo tiene de actuante clave de principio a fin, pues él engarza como Mefisto en la historia del Jaibo como Jesús y de Pedro como Pedro. ¡Qué peliculón! Por eso es bueno pensar que lo mejor es no nacer, y, ya en el peor de los casos, que alguien nos mate en el vientre de nuestra madre. Caminos de Guanajuato... Donde la vida no vale nada.



--Seño, seño... Me concede este baile... Soy necio y me da permiso el gobierno del estado donde Hidalgo se pescó a la Guadalupana para el sendero de la libertad e independencia, para violar y jaranear como Dios manda, como hizo el beato padre Maciel, en vida, y el santo obispo Paraguayo ahora... Ea ea... Que el papa Nazi demuestre en público que ya fue circunsidado.

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