domingo, 7 de junio de 2009

"Zoon Politikon"


Una pregunta constante: ¿escritura para qué? ¿Por qué seguir escribiendo?

Para pensar. Como cuentan que hacía Husserl durante los últimos años de su vida. Escribir para ejercer el pensar y no sólo sentirlo, por tratar de explicar algo. Tratar de escribir todo el tiempo.

Y porque no se puede dejar de hacer. Desde hace ya más de medio siglo para M. Escribe y piensa -- en este orden. Primero escribe, luego piensa. Como permite este mecanismo de escritura, la computadora. Porque el pensamiento no puede ir tan veloz y ligero como la escritura, al menos en el caso de él, M, que nos contagia a las tres ese impulso. Escribir y pensar, escribir para pensar. Ni diario ni ensayo: pensamiento. Escritura.

Con el tema del canario y su función en las minas de carbón.

Hace calor, en este momento 28 grados Celsius. Otra vez, hay poca humedad en el ambiente, 13%. Sopla ligero el viento. La costra de esmog sobre la ciudad de México no ha cambiado para nada, lo cual significa que el aire que respiramos cada día está peor, más y más contaminado. Todavía no ha caído un aguacero de veras fuerte. Lluvias aisladas de diversa intensidad, aunque de nuevo estamos en un largo rato sin nubes en el cielo.

Ya no tenemos noticia de alguien enfermo de algo como influenza.

La vuelta a la realidad ha sido así. La realidad. Y ya.

Se necesita más tiempo para saber hasta dónde llegó el daño y cuáles son los verdaderos riesgos actuales. Pero todo se ve como si nada. Incluida la tragedia de la contaminación.

Ahora lo turbulento sigue siendo la política. Falta de ilustración, ya se dijo. El peso negro de la SEP, por dar una imagen más concreta. No hay conciencia real del ser republicano; pero no es una carencia nacional, es un efecto del sistema general y su lógica de rapiña. Puede ser mucho mejor, seguro que sí, hay vías claras para conseguirlo, más educación y mejor educación básica, pactar y confirmar desde ahí el ser social del país.

El resultado de la acción del gobierno con la megademia y la "guerra" contra el narcotráfico, según las encuestas, se califica como positivo por la mayoría, cerca del 60% de la población en edad de votar. Pero ese gobierno se haya fragmentado por la insularidad de los partidos, grupos y grupúsculos. Después de muchos años, se vuelve a plantear la idea de no votar o de anular el voto. Es evidente que la corrupción y la indolencia han llegado a puntos extremos, prácticamente en todas direcciones.

Ningún partido ofrece mejor gobierno. Cuando mucho, más de lo mismo. Y nada vuelve de inmediato mejor la propuesta de la izquierda así calificada, ni PRD ni PT ni Convergencia se pueden considerar socialistas, toda su conducta social es de populistas dictatoriales, sin conciencia proletaria. El PSD hoy día son una pandilla de porros dizque universitarios, más próximos al fasciscmo que a los programas democráticos.

Del PAN y el PRI ya no hay nada que esperar. Son lo mismo, y no pueden ser de otra manera. Nunca cambiarán, esa es su gran fuerza reaccionaria. Y sí, así es, hoy día el PAN, ya entonces, se ve más reaccionario y retrógrada que ninguno de los otros partidos, aunque esa grosería del Verde realmente no se queda atrás.

No ir a las urnas es la solución anarquista radical. Pero no es la mejor, hablando políticamente en serio. Es un síntoma del estado de desacuerdo sobre la nación. Pero no tiene nombre y sólo significa caos. Mientras que presentarse en las urnas y anular el voto ya parece otra cosa, menos irracional. Realmente, no hay por quién votar. Todo mundo en la política del gobierno del país se encuentra bajo la sospecha de ser inepto, de no estar capacitado para las responsabilidades y compromisos de gobernar de verdad un país de tal tamaño. Anular el voto es un gesto de que nos damos cuenta de ello y que no nos dejan mejor opción política para demostrarles que están reprobados.

Lo más complicado. Pero también lo mejor para la política real. Es votar con conciencia. Hacer realmente una elección política. Ya así, lo ideal es no seguir una preferencia partidaria, justamente el problema actual está en fundado en eso, en las preferencias partidarias sin conciencia, en los clientelismos populistas y todo eso. Entonces hay que elegir candidatos de acuerdo a los intereses más republicanos de cada quien. Ojo, los intereses más republicanos, no los más propios ni los egomaniacos. Hacer política significa realizar el esfuerzo de pensar junto con toda la demás gente, es una forma de romper el egoísmo individualista compulsivo que ya hubiera conducido a la especie a su autoaniquilamiento definitivo.

Total. Lo que se necesita es un nuevo pacto social, capaz de asumir la democracia y promoverla. Una nueva Constitución. De otro modo, estamos en las garras de los "narco-políticos" que pelean en los dos frentes de esta "guerra" moralina contra las "drogas".

El choque de indolencias que significarán estas elecciones intemedias dejará ver el tamaño real del desastre, los botes y rebotes de la gran crisis financiera global, más los propios de nuestra democracia todavía tan de curas, caudillos y burocratitas. Pero también permitirá vislumbrar lo positivo, el grado real de acuerdo social sobre el ser la república que realmente somos hoy día como México. Es de esperar que esto predomine, contra quienes, "cíclicos vulgares", predicen ya el inicio de la revuelta del 2010. Pero lo cierto es que nunca se acaba de entender todo, siempre están ahí, poderosos, el azar y el caos. Siempre hay que conjeturar y especular mucho.

Revisamos la historia. Hace un siglo, la descomposición del regimen dictatorial del porfiriato tenía al país envuelto en mil conflictos de armas, pequeños, no muy graves, pero muchos, por todas partes. No había ley real en gran parte del país. También por todas partes había secuestros, robos, asaltos y mucho delito organizado. Un siglo después, con todo lo que ya pasó en estos cien años, comenzando por la explosión demográfica, el grado de ingobernabilidad del país es inferior
al de antes de la supuesta revolución mexicana. Otra vez, nuestra condición no es buena, pero podía ser algo mucho peor.

Entonces, ¿de qué hay que hablar ahora? ¿Qué debe hacer el canario para que se note la falta de oxígeno, en el aire que respiramos y en la política que a diario pactamos y realizamos? ¿Debe hacer algo? ¿Puede hacer algo?

No dejar de escribir. Para pensar. Y estar en el mundo. De esta manera, como nosotras. Que así trabajamos aquí un reporte de las cuestiones del ser social, las cosas de la política.

jueves, 4 de junio de 2009

Después de tres rondas de todo eso



Para quien entienda todavía al modo antiguo: el relato o diégesis concreta de este videoclip de Gondry es algo así como lograr meter la Iliada y la Odisea enteras en el breve texto de siete palabras del famoso cuento del dinosaurio de (jitoma)Tito Monterroso.

Para quien gusta quitarse lo pesado de las tres caguamas con una botellita de agua bendita

Si lo pudiera ver el doctor Jacques Lacan



Segurito que invitaba la siguiente ronda y mandaba pedir las tapas con José Andrés. Pondría una cumbia en la rockola y muy probablemente gritaría algo como esto:

--Eso. A juntar los tres anillitos chazánicos sin dejar que se compriman en prétzel, para que se toque lo como con lenguaje con la mezcla dorada del anillar chelero de a cartoncito: pureza, cuerpo y sabor. Los juntas con una espumosa y se te prende la libido como fósforo raspado contra la lija de la cajita. Luego pagas los costos con horas de diván y vacaciones constantes de analista que te medio odia por ello, que le llegues siempre con cruda de chela al diván.



¡Pero qué otra cosa puede hacer un chico pobre de ciudad!



¡Muévelas,
gandul,
como si fuesen tuyas
y no de los gusanos
que se las comerán!

Contra el Mito del Negro

Un Nuevo Trato...


Con su elocuente y gentil retórica gestual, el simpático presidente Obama de los EUA le explica al mundo el cambio de tamaño de la boa descomunal que su país le injerta por todos lados, comenzando por el gasto de energía a lo pendejo y la contaminación en grande con todo y Al Gore. Dice Obama que esa boa chimeca ya no va a ser tan grande como se venía sintiendo, sino que de aquí en adelante, con su administración, el volumen de la cabeza de ingreso o glande será como él lo indica. Lo demás, dijo, será de la predisposición de cada quien para aceitarse, recibirlo y darse gusto.

Así que aflojando, nando, y cooperando, armando. Suelten sus esfínteres a remojar.