jueves, 7 de mayo de 2009

Abuzado/as, ya en lo normalito cotidiano

Recordad:

LOS PENDEJOS
NO CAVILAN

No oyen ni lo que dice la radio que ellos mismos prendieron. Ni en caso(s) de Megademia. Son mero estorbo en casos Taytánic de las mujeres y los niños primero. Para resolver conflictos, olvídate de hablarle a las masas. Sordera pura. La teoría de juegos para tiempos de catástrofe nos plantea las unidades sociales mínimas como punto de partida para los acuerdos que sí salvan, curan o resuelven broncotas. Acuerdos reales entre gentes reales para resolver problemas reales de todas ellas, responsabilidad compartida.



Perdón, joven muchacho. Perdón, nos equivocamos por completo.

Cuando vimos por vez primera lo de aquí arriba, pensamos que el idiota del aparato tira-chelas sólo era un reverendo imbécil nerd y nada más; buena risa budista. Pero no lo es tanto. O no era así. Ya visto con calma...

Él sí caviló y nos ha hecho cavilar...

Su aparatito dichoso bien puede servir -- en caso de megademia, pandemia o epidemia real (o por mero cus-cus o miedo a la violencia intrafamiliar cristiana) -- como una especie de entregador de medicinas y alimentos a distancia para la gente muy enferma o condenada al ostracismo; que lo cache todo quien funcione de enfermero para el caso. Y que los berrinchudos le hagan como puedan para cachar sus chelas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario